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En un paisaje idílico resguardado por montañas, mujeres adoran a Hina, la diosa de la luna. En primer plano, una de las mujeres está tocando la flauta. A la izquierda, detrás del tronco de un alto árbol que divide la composición en dos, como un marco de puerta, otras mujeres están bailando alrededor de una estatua de la diosa.
En la composición, el enorme tronco del árbol sirve como pieza central de la pintura, dividiéndola en dos escenas. Ver más
A la derecha, un par de jóvenes mujeres están sentadas serenamente, una tocando la flauta mientras la otra escucha. A la izquierda, hay una especie de ceremonia religiosa: un grupo de mujeres está bailando alrededor de una estatua de la diosa Hina. El paisaje es idílico, exuberante y sofocante, con una vegetación exuberante y, en el fondo, montañas rosadas y moradas que rodean el valle, aparentemente aislado de cualquier contaminación. Los colores son arbitrarios (intensificando las posibilidades expresivas), planos, puros, intensos y sin contraste.
Paul Gauguin se estableció en Tahití en 1891, con la esperanza de encontrar inspiración creativa en una cultura primitiva que no había sido influenciada en su desarrollo por la civilización occidental. Sin embargo, solo encontró rastros de un pasado legendario destinado a desaparecer. "Mata Mua" (En Tiempos Antiguos) es un himno a la vida en la simplicidad primitiva que tanto anhelaba el artista francés. Pintado en colores claros y definidos, sin pretensiones de naturalismo, también es una elegía por una era dorada que ya pasó.