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Descripción
El cuadro saca del olvido los primeros oficios de Rotterdam, todas las pinturas de cañas de Adrian Paets, emparejadas con el astrónomo, en 1713. Y en el par de pinturas, pasarán de mano en mano hasta casi el comienzo del próximo siglo. Con el paso del tiempo, los nombres tradicionales de los dos cuadros cambiaron a menudo: matemático, filósofo, arquitecto, corriente.
La peculiaridad de los dos cuadros siempre ha llamado la atención de los estudiosos: el tema es una figura masculina, lo que es inusual en Vermeer, que favorece notoriamente la figura femenina en su obra. Ver más
Incluso cuando pinta hombres, suele ser en siluetas resumidas: el pretendiente, el músico, el tutor. Por ello, se piensa que este cuadro fue pintado en tándem con el otro, del orden de una sola revelación: La hipótesis de que podría ser Antoni van Leeuwenhoek es muy impresionante, aunque no hay pruebas. A favor de esta conjetura está la supuesta amistad entre ambos (por haber nacido el mismo año en la misma ciudad, por el nombramiento de Leeuwenhoek como director de los productos del pintor, a su muerte, y por una cierta similitud que alguien quiso ver en la foto de Jan Verkolje, unos años después, y el hombre geógrafo); en detrimento de que el comportamiento de Leeuwenhoek sitúe posteriormente la muerte del artista, no haría suponer una amistad previa.